El desierto de Agafay no tiene dunas de arena, a diferencia del desierto del Sahara u otros desiertos de arena típicos. En cambio, grandes formaciones rocosas rodean la región.
Están formadas por roca sólida, pero se parecen a las dunas de arena tanto en la forma como en el color. Con las montañas del Alto Atlas como telón de fondo, moldean el paisaje en patrones increíblemente intrigantes y encantadores.