Si busca una experiencia de glamping en el desierto de Agafay que no esté a 8 horas de viaje de Marrakech, ésta es su mejor opción para recibir una experiencia de glamping de lujo muy similar a sólo 30 minutos en coche.
Aunque no se le considera el desierto, el gran terreno de Agafay es sin duda una experiencia especial en sí mismo. Podrá explorar las colinas a pie, visitar la única palmera solitaria que crece en la distancia, practicar paddle boarding en un lago escondido rodeado de colinas naturales y arquitectura tradicional marroquí, así como montar en camello, 4×4 e incluso volar cometas en días ventosos. El desierto en sí es completamente silencioso, y el calor tiene una presencia enraizante, por lo que otra actividad habitual es simplemente sentarse en una de las hermosas zonas de descanso cubiertas y disfrutar de un té a la menta con un buen libro.
La comida también es digna de elogio, ya que la prepara una mujer que vive en la aldea cercana y la entrega por la mañana. El desayuno suele ser un calvario de huevos y pan, y el almuerzo es enorme y consiste en 10-15 platos pequeños con una variedad de verduras crudas y cocidas, así como brochetas, y fruta de postre. La cena es algo que se espera con impaciencia cada noche, ya que el camping se ilumina con velas cuando se pone el sol, y la cena se sirve como si estuviera en un buen restaurante, con opciones de vino marroquí y un servicio exquisito.
Glamping en el desierto de Agafay
Aunque aquí hay electricidad, es sobre todo para situaciones de emergencia, así que asegúrate de cargar la batería de tu cámara/teléfono/puertos de carga externos antes de llegar. Lleve un libro para leer, y la tranquilidad del desierto tiene algo que invita a la introspección, así que quizá también sea buena idea llevar un diario.
Una nota rápida sobre las tiendas: son más grandes de lo que imaginas, y cada una viene con una «tienda baño» adjunta con ducha, retrete en cuclillas (¡que no huele!) y una gran tetera sobre un lavabo que se usa como fregadero. Es un buen montaje teniendo en cuenta la ubicación y las condiciones.
Nos quedamos un total de tres noches, y recomendaría 2-3 noches como máximo en este campamento. Un agradecimiento especial a Hassan, cuyo entusiasmo por el hermoso campamento y el desierto hace que la experiencia sea aún más especial.
Un gran cambio de ritmo con respecto a la ajetreada medina y un añadido memorable a su aventura marroquí.