Lo que se ofrece: A sólo 45 minutos en coche del espléndido frenesí de la medina de Marrakech, el grupo hostelero Habitas, inspirado en Burning Man, ha dispersado veinte alojamientos envueltos en lona por más de 12 hectáreas de ondulante desierto. Situada bajo las impresionantes cumbres de la cordillera del Alto Atlas, Caravan Agafay servirá de puerta de entrada a las futuras propiedades marroquíes de la marca de orientación ecológica, incluida una prevista en el paraíso de los windsurfistas, Dakhla, en la península del Río de Oro, en el Sáhara Occidental. Aunque está descaradamente orientada a los viajeros de la generación del milenio -especialmente las acogedoras tiendas Explorer, decoradas con vibrantes alfombras marroquíes y pufs bordados-, a los huéspedes de cualquier edad nostálgicos de sus días de vacaciones les encantará la estética bereber y bohemia.

Habitas Caravan Agafay es una nueva escapada de eco-lujo

con una estética bereber y bohemia, piscinas Agafay con vistas al Atlas y un animado programa musical.

Características destacadas: Aunque está descaradamente orientado a los viajeros de la generación del milenio -especialmente las acogedoras tiendas Explorer, decoradas con vibrantes alfombras marroquíes y pufs bordados-, a los huéspedes de cualquier edad nostálgicos de sus días de vacaciones les encantará la estética bereber y bohemia. Además de dos piscinas orientadas hacia el Atlas, los espacios comunes están diseñados para fomentar la conexión humana, desde la carpa comedor y el patio sombreado con asientos de estilo familiar hasta el cine al aire libre, el estudio de yoga con cúpula geodésica (dirigido por practicantes internacionales visitantes) y el espacio de reunión inspirado en la ágora en la cima de la colina. Este último, que también sirve de picadero para los cinco caballos del campamento, acoge una rotación regular de músicos visitantes, entre ellos el copropietario de Habitas, Eduardo Castillo, que dio el pistoletazo de salida a finales de octubre, interpretando su etéreo e improvisado tecno-jazz con el célebre músico gnawa Youness Paco.

Hay muchas cosas que hacer en Caravan Agafay, como relajantes ceremonias marroquíes del té o excursiones en bicicleta eléctrica a bosques de eucaliptos. Antes de las clases de observación de estrellas, los huéspedes se reúnen en el restaurante para degustar delicias locales como tagine de pescado y kebab kofta con hummus de calabaza. Pero lo mejor del hotel es el desierto silencioso, que se disfruta mejor desde una de las crepitantes hogueras esparcidas por el recinto cuando llega la noche.

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